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Sinopsis

El tocador y gimnasio era la habitación más importante y más personal de la emperatriz. Era el lugar donde pasaba la mayor parte de su tiempo. A la izquierda puede ver el tocador de la emperatriz donde se sentaba de 2 a 3 horas diariamente para peinarse. Isabel utilizaba estas horas principalmente para leer y aprender idiomas. La emperatriz hablaba además de inglés y francés perfectamente el húngaro. Isabel amaba la antigüedad y mitología griegas, en la pequeña silla al lado del tocador se sentaba frecuentemente su lector griego Constantin Christomanos, quien leía a la emperatriz párrafos de la Odisea de Homero o de la Ilíada o controlaba los ejercicios de la emperatriz que también aprendía griego moderno y clásico. En esta habitación la emperatriz hacía diariamente su tabla de gimnasia para mantener su delgada silueta y sentirse ágil, algo que llenaba de horror y falta de comprensión a la corte. Delante de us