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Sinopsis

Mucho se ha hablado en Puerto Rico y en los Estados Unidos sobre “Big Quit”, o el “Gran Renunción”, como yo le llamo acá en la “Isla del Espanto”. Pero, los mercados de empleo no son monolíticos, y mucho menos estáticos. Lo que sí son es predecibles. La semana pasada el gobierno de Puerto Rico anunció una nueva legislación para propiciar el empleo de personas de la tercera edad. A mí no me sorprendió en nada. Mucho tardaron. Después de todo, nuestros legisladores son incapaces de producir nada nuevo. Y eso del empleo de personas de la tercera edad no es más que un refrito de una idea que se implantó en la década de los 80s en Nueva York luego de la gran emigración causada por la debacle económica de la ciudad en aquella época. De repente encontraron que la gente en edad productiva y reproductiva se habían marchado del Estado y no contaban con el talento necesario para llenar los puestos de trabajo. ¿Qué tuvieron que hacer? Ir en busca de los retirados. En Puerto Rico está sucediendo lo mismo, pero por razone